El Yoga como modo de vida
A lo largo de la vida pasamos por épocas de transformación, podemos dejarnos llevar por el miedo y por lo que nuestra mente racional nos dice o podemos escuchar qué
nos está dictando el corazón.
A veces llega un momento en la vida en el que necesitas rebelarte, buscar otra manera de hacer las cosas, porque algunas de esas cosas que haces no se corresponden con lo que tú eres ahora, quizá sí te sirvieron antes y funcionaron con la manera en cómo te identificabas a ti mismo en algún momento de tu recorrido, pero no con como te sientes actualmente.
Bueno, pues así estaba yo, en una de esas etapas de "crisis personal" que tan cuesta arriba se hacen en su momento y que tanto agradeces pasado un tiempo, sopesando los pros y los contras de saltar al vacío, de lanzarme a una nueva y desconocida aventura en la que encontrar, quizá, un poco más de coherencia. Y en la búsqueda de esa coherencia interna me encontré con el Yoga dándome la mano, acompañando mis momentos, siendo refugio y apoyo, llevándome a darme cuenta de que era más que una simple disciplina, día a dia se estaba convirtiendo en un modo de vivir, de hacer, de expresar, de sentir, de ser.
Varios años han pasado desde que planté una semilla en la tierra fértil del Yoga y poco tiempo después pude experimentar como comenzaba a crecer dentro de mí la necesidad de convertir esta práctica milenaria en una realidad que uniera mi modo de sentir con mi modo de hacer, convirtiéndolo en mi profesión.
Y así nació Yoga en Ibiza, mi proyecto personal transformado hoy en escuela de yoga, que vio la luz desde el amor a la práctica, desde el convencimiento de que tú puedes construirte a ti mism@, desde la seguridad de que tus propios pasos y no los de otras personas, te pueden llevar hacia dónde tú quieras ir.
Gracias de corazón a los que han confiado y siguen confiando en mí, a mi familia y amigos, a mis alumnas y alumnos, presenciales y online, que convierten en cálidos los días fríos y me acompañan amorosamente en este camino de vida. Gracias por ser y por estar. Namaste.
